La conservación del suelo es una preocupación clave para los agricultores, ya que es vital para utilizar la tierra de forma productiva, por lo que es importante realizarlo con el equipo adecuado, como un tractor agrícola. Asimismo, los efectos de la conservación del suelo no se manifiestan a corto plazo, sino que también serán beneficiosos para las generaciones futuras.
Los distintos métodos de conservación del suelo ayudan a mitigar la erosión, mantener la fertilidad, evitar la degradación y minimizar la contaminación de la naturaleza debida a los productos químicos mediante la aplicación de técnicas integradas de control de malas hierbas y plagas. Por ello, en este artículo te explicaremos más acerca de la importancia de la conservación del suelo y las técnicas para implementarlo. ¡Empecemos!
¿Qué es la conservación del suelo y en qué se centra?
La conservación del suelo es un conjunto de técnicas y prácticas agrícolas para evitar su degradación, erosión y agotamiento en particular. Los métodos de conservación del suelo se orientan al uso a largo plazo pensando en el futuro. Tomando medidas adecuadas y oportunas, los agricultores mejoran el rendimiento de sus campos para los siguientes años.
Uno de los principales objetivos de la conservación del suelo es mantener su biodiversidad de ecocomunidades habitantes que contribuyen a su fertilidad. Asimismo, añaden materia orgánica, dividen los organismos perennes para liberar nutrientes, mejoran la infiltración del agua y la aireación.
De hecho, garantizar unas condiciones adecuadas para los seres vivos de la tierra es de vital importancia para la vegetación, ya que los microorganismos ajustan la materia orgánica a las necesidades de las plantas.
Los distintos tipos de métodos de conservación del suelo evitan la escorrentía de la tierra, la contaminación, la sedimentación en los objetos acuáticos y protegen las superficies desnudas del agrietamiento y la erosión debidos al agua, el viento y el calor excesivo. Las estrategias de conservación del suelo se basan en tres pasos básicos:
- Obtener un conocimiento adecuado del uso de los recursos del suelo.
- Monitorizar los campos y detectar las zonas críticas.
- Controlar y estimar la eficacia de las técnicas de conservación del suelo aplicadas.
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¿Por qué es importante la conservación del suelo?
La tierra es la condición primaria y el entorno de los cultivos que nutren a los seres humanos, así como a los animales domésticos y la fauna salvaje. Dado que la mayoría de las plantas no pueden existir sin tierra, es importante utilizar este recurso con moderación.
La importancia de la conservación del suelo también está relacionada con el suministro de agua, y las capas de tierra funcionan como filtros naturales para mejorar la calidad del agua. A su vez, el agua es necesaria para disolver los nutrientes para las plantas.
Un uso inteligente de los recursos de la tierra garantiza su disponibilidad para las próximas generaciones y, por tanto, unos precios asequibles para los alimentos en el futuro. Otro aspecto es el estético, ya que los paisajes con abundante vegetación agradan mucho más a la vista que las zonas devastadas y abandonadas.
Prácticas de conservación del suelo
Los distintos tipos de conservación del suelo garantizan el uso a largo plazo de la tierra y la mantienen productiva para las generaciones futuras. Analicemos los métodos y sus ventajas para la conservación del suelo.
1. Labranza de conservación
La labranza de conservación pretende hacer frente a la erosión eólica e hídrica cubriendo la tierra con vegetación y limitando el número de operaciones de laboreo. Otro aspecto importante es elegir el momento adecuado para las operaciones en el campo, en función de los tipos de suelo.
Por ejemplo, en los suelos arcillosos es mejor labrar después de la cosecha, mientras que en otros tipos es mejor arar antes de sembrar. Además, manipular suelos húmedos provoca su compactación.
2. Curvas de nivel
Este método de conservación del suelo resulta eficaz en los territorios en pendiente y sugiere plantar especies a lo largo del contorno. Las hileras arriba y abajo de la pendiente provocan la erosión del suelo debido a las corrientes de agua, mientras que las hileras a lo largo del contorno la frenan. El impacto es similar, ya que también ayuda a conservar el suelo y a reducir sus procesos de degradación.
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3. Cultivo en franjas
En este caso, los agricultores combinan cultivos de alto crecimiento con otros de bajo crecimiento para protegerlos del viento, como cuando el maíz crece en franjas con cultivos forrajeros. La práctica del cultivo en franjas funciona aún mejor cuando los cultivos de altura se intensifican en los lados donde los vientos soplan con más frecuencia. Un beneficio adicional es la materia orgánica procedente de los cultivos bajos.
¡Ahora ya sabes más sobre la importancia y las técnicas de conservación del suelo! Como ves, una buena conservación del suelo ayuda a devolver los nutrientes a la tierra, lo que contribuye a mantener el suelo fértil y sano. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!
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